Escherichia coli (E. coli) es una bacteria comensal que forma parte de la microbiota del intestino de humanos y animales. La mayoría de las E. coli son inocuas para la población humana. Sin embargo, existen grupos que pueden causar enfermedades, tales como las E. coli diarreogénicas. Entre ellas, las denominadas E. coli productoras de la Toxina Shiga (STEC) son capaces de ocasionar cuadros clínicos de importancia en la población, especialmente niños y ancianos, en los cuales puede generar daño renal o incluso causar la muerte.
Las infecciones con STEC presentan un periodo de incubación estimado de 3 a 4 días. La sintomatología clínica varia de 4 a 6 días, y va desde calambres abdominales severos con o sin fiebre, y diarrea acuosa que puede o no ir acompañada de sangre. Sin embargo, el cuadro clínico de mayor relevancia es el de síndrome hemolítico urémico (SHU).
Los alimentos se pueden contaminar con STEC principalmente por contacto con las excretas de rumiantes y animales silvestres portadores, puesto que la bacteria es capaz de sobrevivir a bajas temperaturas y alta humedad de forma exitosa. Las heces pueden contaminar de forma directa o indirecta a los alimentos, a través de la contaminación de fuentes de aguas utilizadas para riego de cultivos, consumo o formación de compost. Así también, puede existir una contaminación en la manipulación de los alimentos durante el transporte, la elaboración o la preparación de estos.
La carne de bovino constituye uno de los principales vehículos de transmisión STEC, y uno de los subproductos cárnicos más consumido es la carne molida.
Dentro de los alimentos asociados a brotes de STEC se encuentran la carne molida y productos cárnicos crudos o insuficientemente cocidos como hamburguesas, salchichas o embutidos; otros alimentos como lácteos no pasteurizados, mayonesas, lechuga, soya y alfalfa también han sido asociados a brotes de STEC/EHEC. Algunos autores mencionan que, dentro de los alimentos, la leche y la carne molida son los de mayor riesgo para la población , siendo solo 50 unidad formadora de colonias (UFC) la dosis mínima necesaria del patógeno para causar enfermedad.
Desafíos para la detección de STEC
E. coli O157 se ha considerado durante mucho tiempo un adulterante en los alimentos, y los métodos de detección se han utilizado en la industria alimentaria durante casi 20 años. Se estima que las cepas STEC causan más de 250,000 enfermedades anualmente, con alrededor de un tercio como resultado de O157. Pero hay muchas más cepas STEC que solo O157. Seis grupos adicionales (O26, O45, O103, O111, O121 y O145) han sido identificados como la fuente del 70 por ciento de las enfermedades no relacionadas con O157 y han sido identificados como adulterantes por el Departamento de Agricultura de los EE. UU. Servicio (USDA-FSIS).
En junio de 2012, el USDA-FSIS implementó los requisitos para la expansión de las pruebas STEC en recortes de carne cruda, e hizo público un nuevo estándar de referencia para el análisis.
Las variantes de las cepas STEC están estrechamente relacionadas y a menudo pueden resultar difíciles de aislar para la detección. Las técnicas comunes empleadas por los laboratorios para resolver estos problemas a menudo no son prácticas. La suplementación de los medios con antibióticos se puede usar para seleccionar O157, pero el antibiótico recomendado para ayudar en la selección de O157, la novobiocina, puede inhibir completa o severamente el crecimiento de cepas STEC no O157.
El RapidChek® E. coli O157 (incluido H7) es una solución sencilla, confiable y asequible.
Es uno de los sistemas de tamizaje más rápidos disponibles.
El inmunoensayo RapidChek® emplea una combinación única de anticuerpos anti-patógenos y un conjugado de oro coloidal recubierto en la superficie de una membrana.
Se puede utilizar el ensayo RapidChek® en combinación con el Caldo de enriquecimiento RapidChek® para un resultado rápido de 8 horas para 25 g muestra o rápido de 10 y 12 horas resultado para muestras de 375 g.
Un segundo protocolo utilizando un estándar de 15 horas enriquecimiento en caldo TSB modificado más novobiocina también está disponible.
Después enriquecimiento adecuado, el caldo de muestra se transfiere a un tubo de ensayo y la tira prueba se inserta en el tubo.
No se requiere tratamiento térmico. Dentro de 10 minutos tienes un resultado.
Una línea significa que la muestra es negativa, dos las líneas significan que es positivo. Es el resultado negativo mas rápido y definitivo. Una línea de control integrada en la banda de flujo lateral deja saber que la prueba ha funcionado.
Los kits se almacenan a temperatura ambiente.
Sistema de perlas magnéticas para la separación de los 6 principales STEC no O157 de E.coli en muestras de cárnicos.
Dado que se reduce la presencia de otras especies bacterianas, se incrementa la sensibilidad, exactitud y repetibilidad en el procedimiento de confirmación.
El kit de confirmación de IMS utiliza anticuerpos de alta afinidad cada uno unido a partículas magnéticas separadas. Cada solución de partículas magnéticas recubiertas se adiciona a las muestras potencialmente positivas enriquecidas e incubadas. Si alguno de las STEC están presentes, se unirá a las partículas magnéticas a través del anticuerpo.
Luego se usa un imán para concentrar las partículas magnéticas unidas y el enriquecimiento restante se descarta. Cuando la muestra se siembra en un agar selectivo para confirmación, E. coli O26, O45, O103, O111, O121, O145 y O157 son las colonias predominantes que forman aumentando la probabilidad de elegir ese organismo en la placa. Reduciendo la presencia de otras especies bacterianas, la precisión y repetibilidad de la confirmación del cultivo se incrementa y se reduce también el tiempo del análisis.
El kit RapidChek® CONFIRM™ non O157-STEC IMS, se ha desarrollado para la confirmación de los 6 principales STEC no O157 de E.coli en muestras de carne en agar selectivo.
La utilización de este kit incrementa la exactitud y repetibilidad reduciendo el tiempo y la labor requeridas para la confirmación.